Mientras que en
UK estaban Jessie J y Maroon 5, en
Australia se encargaban
Taylor Swift y
Olly Murs de amenizar la gran final, con por supuesto un poco de polémica que es lo que Taylor está buscando con este disco. Como sabéis, la semana pasada Taylor estrenaba el segundo single de 1989,
Out Of The Woods, dedicado a
Harry Styles. Olly le zampó al presentador que ya era pesada, que fue hace dos años y ya le dedicó una canción. Taylor se arañaba la cara y le hacía cruz y raya y por supuesto mantuvieron la distancia durante las actuaciones.
Primero Taylor actuó con
Shake It Off, un lavado de imagen, con mucho colorido y una interpretación perfecta, aunque se rumorea pregrabado.
Olly Murs interpretó un perfecto Wrapped Up, encamisado y muy guapo. Una mezcla entre Robby Williams y Luis Miguel una cosa rara, pero que quedó muy bien:
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