Como broche de oro a la espectacular era After Hours, The Weeknd no podía celebrarlo mejor que rindiendo homenaje a toda su carrera frente a los ojos de todo el mundo que presentando el halftime show de la Super Bowl en su 55º edición.
The Weeknd se subía al escenario manteniendo la estética de la era de éste último disco, subido a un descapotable, rodeado de luces de neón, como si llegase directamente de Las Vegas, dando comienzo al show con Starboy y The Hills. Después se trasladó a una habitación de espejos, rodeado de bailarines, vestidos igual que él y vendados e interpretó Can't Feel My Face.
Tras este show regresó al escenario para interpretar Feel It Coming, en el que Daft Punk se oía pero no aparecieron en el show. Posteriormente llegó el momento más melódico en el que acompañado de una orquesta de cuerda de fondo interpreto Save Your Tears y Earned It donde lució vocals impresionantes.
También hubo un momento para interpretar las canciones más antiguas como House of Balloons/Glass Table Girls que sirvió como intro para el gran final a pie de campo donde interpretó, como era de esperar, el macro hit Blinding Lights; acompañado de un ejercito de bailarines que realizaron una espectacular coreografía, pero que no llegaron a transmitir esa euforia que merece la canción y como cierre de este gran show.
En definitiva The Weeknd se presentó sin demasiados adornos, abandonando la estética de escenario redondo que siempre todos han utilizado en este show y en el que no contó con ninguna colaboración. Obviamente el show se respalda por los grandes éxitos que tiene y por una interpretación impresionante de todos ellos, vocalmente hablando.
Os dejamos con su show:
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