Una auténtica maravilla super adictiva que camina entre el hip-hop y el trip-hop, muy melancólica pero con una buena dosis de autotune y con una producción muy marcada a cargo de El Guincho y Teo Halm que te envuelve en voces sampleadas.
Todo esto para cantarle a un ángel para ayudar a apagar los pensamientos negativos que invaden su mente. Ese ángel podemos verlo encarnado por ella misma en su videoclip, disparando flechas por Londres cual Cupido. El vídeo ha sido dirigido por Aidan Zamiri y os lo dejamos a continuación:
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