martes, 29 de marzo de 2022

CRÍTICA | ROSALÍA: MOTOMAMI

Como sabéis, queridos Little Princess, el pasado 18 de marzo, se estrenó MOTOMAMI el nuevo tercer álbum de Rosalía, y para continuar con la sección en Nemesis de críticas de álbums, comenzamos con el nuevo disco de Rosalía, MOTOMAMI.

Obviamente estamos ante uno de los discos más polémicos que este 2022 nos traerá. Rosalía proviene de El Mal Querer, uno de los discos  que cautivó internacionalmente, con un éxito sin precedentes; lo que generó que las expectativas con el tercer trabajo cada vez fuesen mayores; pero ahí no queda todo, después le siguieron lanzamientos individuales, como Con Altura, que cosecharon aún más éxito. Por lo tanto surgía la dicotomía, ¿Qué camino cogerá Rosalía? Esta es la fuente de la que bebe principalmente el disco.

MOTOMAMI es vanguardismo, transgresión y un despliegue de géneros, que hacen muy difícil definir al álbum. En éste, confluyen sonidos que abarcan desde el reguetón, flamenco, jazz, bachata, R&B o música más industrial.

Pero no solo estamos hablando de popurrís de estilos, sino del juego de ellos en una misma pista, rompiendo las reglas de los patrones rítmicos, estructuras y encasillamientos clásicos e introduciéndote directamente en una experiencia sonora. Retomando técnicas utilizadas en EMQ donde hay pistas en el que la única producción musical son palmas, taconeos; o en otras donde solo recurre a jugar con un órgano básico. 

Pero no solo hay innovación en la producción, también en la voz; donde Rosalía lo toma como un instrumento más, distorsionándolo y modificándolo, hasta parecer una herramienta musical más como en La Fama, o convirtiéndolos en una voz robótica o incluso de una niña.

A nivel de composición, MOTOMAMI, hace alarde de la espontaneidad, incluso mostrándonos la faceta más humorística de la cantante, llegando a españolizar algunas palabras clásicas del mainstream americano. El álbum podemos dividirlo en dos. La parte MOTO (la parte más experimental y fuerte) y la parte MAMI (más personal y vulnerable), recurriendo a una estética dual que ya hizo Beyoncé en su I Am... Sasha Fierce. En el que trata temas como la fama, el ego o la ambición de los artistas.

En definitiva MOTOMAMI, te deja con la incógnita de si es una continuación de EMQ, si se entrega al regaetón o a lo más comercial, o todo lo contrario. Éste disco es un trabajo de dos años, en el se confirma como una prueba de la ambición, de la diversidad y de huir de los convencionalismos. 

TOP 3: Saoko, Candy y La Combi Versace Ft. Tokischa

NOTA: 8,9

No hay comentarios:

Publicar un comentario