Kesha viene dispuesta a traernos su disco más espiritual, haciendo hincapié en sus facetas más oscuras, todo bajo la mano de producción Rick Robin y de un equipo muy reducido que hará un proyecto más minimalista.
Como primera toma de contacto nos ha estrenado dos temas, Eat The Acid y Fine Line que os analizamos a continuación:
Fine Line es lo más parecido a una balada, ya que está sustentada sobre un piano, cuya producción lo hace distorsionado y sucio; encajando perfectamente con la letra en el que ella se confiesa y se desnuda contándonos esa experiencia en el que han intentado callar su voz, referenciando el lío judicial contra Dr. Luke que ya dura una década.
Eat The Acid mantiene la estética del anterior, pero en el final le añade un beat muy sucio, porque no solo va a hablar en este disco de Dr.Luke sino también de su despertar espiritual. En este caso nos habla de su despertar religioso y del consumo de sustancias.
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