Podemos decir que estamos ante el álbum más complicado para la girlband británica. Por un lado es el primer disco que estrenan en su nueva discográfica alejados del jefazo de X Factor. Por otro lado tenemos l delicada situación de salud en el que se encuentra Jesy Nelson, con escuetas apariciones con las chicas y fuertes rumores de abandono.
Con este panorama Little Mix apuestan por el álbum más perfilado a nivel de producción. Cabe destacar que una gran parte de la producción ha sido realizada por mujeres y donde podemos ver la estética más pop adolescente, de sus primeros discos, y esa estética más adulta, con un claro objetivo internacional de los últimos discos. Todo homenajeando a las grandes bandas pop de los años 2000. Podemos notar esa intención de buscar grandes hits pop para reventar los charts.
A nivel vocal en este disco podemos ver como las chicas mantienen esa igualdad que tanto ha caracterizado sus anteriores discos. Obviamente estamos ante una de las pocas girlband en el que todas tienen una increíble potencia vocal y en el que ninguna es más que otra. Todas tienen su momento para lucirse y su momento para acompañar coralmente a sus compañeras.
A nivel de letras, el álbum puede caminar entre temáticas de desamor y empoderamiento. En esta ocasión se puede notar que puede ser donde más flojea el disco. Se ha intentado buscar la buena producción para crear hits radiofriendly dejando un poco más atrás las grandes letras con esa garra que han marcado algunas de sus canciones anteriores.
Las chicas dejan las penas atrás y esos momentos tan difíciles que están atravesando últimamente y conmemoran su libertad discográfica para lanzarnos a las pistas de baile con hits con producciones super adictivas, donde hay hueco tanto a baladas como a bopazos para destrozarnos la peluca cuando podamos salir de fiesta.
NOTA: 6,9
NUESTRO TOP 3: Sweet Melody, Break Up Song y Confetti
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